Un hecho insólito sorprendió a los vecinos de Hialeah cuando la policía arrestó a Lázaro Díaz, un hombre de 54 años, señalado como responsable del robo de varias palomas en una vivienda del área de West 15th Street. El suceso ocurrió la madrugada del 22 de septiembre, cerca de las 3:00 a.m., y quedó registrado por cámaras de seguridad.
En las imágenes se observa al sospechoso encaramarse en el techo de la vivienda, tomar varias aves y guardarlas en una bolsa. De acuerdo con el informe policial, no solo fueron sustraídas las que aparecen en video, sino también “numerosas otras palomas” que mantenía en una jaula fuera del alcance de la cámara. La policía local mantiene la investigación para determinar con qué intensión este sujeto sustrajo las palomas.
El arresto y los antecedentes del detenido
El arresto se produjo pocos días después, cuando agentes lo detectaron merodeando en la zona de East Eighth Avenue y 26th Street, en la madrugada del 26 de septiembre. Díaz, una persona sin hogar, ya era conocido por la policía debido a incidentes previos en la ciudad, lo que facilitó su identificación.
Las autoridades trasladaron al sospechoso al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) en el condado Miami-Dade, donde permanece detenido con una fianza fijada en 8.000 dólares.
Cargos y posibles condenas
El hombre enfrenta cargos de robo en una vivienda ocupada (burglary) y hurto mayor (grand theft). De acuerdo con las leyes de Florida, el hurto mayor de tercer grado —cuando el valor de lo sustraído oscila entre 750 y 20.000 dólares— puede ser castigado con hasta cinco años de prisión, libertad condicional y multas que alcanzan los 5.000 dólares.
Hasta ahora no se ha informado el valor exacto de las aves ni si fueron recuperadas. Tampoco se ha confirmado si el detenido podría estar vinculado a robos similares en otros barrios del condado.
La importancia cultural de las palomas en Hialeah
El caso ha generado comentarios entre los residentes, pues las palomas —más allá de ser mascotas o aves de crianza— tienen un valor especial en Hialeah y otras comunidades del sur de la Florida, donde existen criadores dedicados a competencias de vuelo y exhibiciones.
Algunas razas pueden alcanzar precios elevados en el mercado especializado, lo que convierte a estas aves en un objetivo atractivo para robos. Para muchos vecinos, las palomas representan también un símbolo de tradición, sobre todo en familias cubanas que mantienen la costumbre de criarlas como parte de su vida cotidiana.
Reacción de la comunidad y llamado de las autoridades
Vecinos consultados señalaron que se sienten vulnerables, pues este tipo de delitos muestran que los delincuentes no solo buscan objetos de valor común, sino también animales. “Uno no se imagina que alguien pueda robarse palomas, pero para muchos criadores tienen un valor enorme, tanto económico como sentimental”, comentó un residente del área.
La policía de Hialeah exhortó a los ciudadanos a revisar sus sistemas de vigilancia y reportar cualquier información que pueda ayudar a esclarecer si Díaz actuó solo o si existen más casos relacionados.
Un caso inusual en medio de problemas sociales
El arresto también reaviva la conversación sobre la crisis de personas sin hogar en Miami-Dade. Según datos oficiales, cientos de individuos viven en situación de calle, muchos con problemas de salud mental o adicciones, lo que en ocasiones se traduce en delitos menores que afectan directamente a la comunidad.
Aunque el robo de palomas pueda parecer un hecho insólito, detrás del caso se entrelazan temas más profundos: la seguridad en barrios residenciales, el valor cultural de ciertos animales y la necesidad de atender las causas sociales que pueden estar vinculadas a delitos de este tipo.
