El ciudadano cubano Yasmani Guía Pablo, originario de La Habana, fue arrestado en Georgetown, Texas, mientras trabajaba como conductor de la aplicación Lyft. El arresto tuvo lugar en el condado de Williamson y, de acuerdo con su esposa —ciudadana estadounidense—, lo detuvieron solo por ser hispano.
La versión policial indica que Guía Pablo quien posee un formulario I-220A estaba bajo los efectos de alguna sustancia, pero su esposa lo niega rotundamente, asegurando que en el momento de la detención él solo hablaba por teléfono. Ahora, el cubano enfrenta la posibilidad enfrentar la deportación, a pesar de residir legalmente en Estados Unidos bajo un estatus migratorio especial.
Denuncias de trato injusto
La esposa del detenido en conversación con el periodista cubano Javier Díaz acusa a las autoridades locales de actuar de forma arbitraria y racista. “Esto es racismo”, declaró, insistiendo en que su esposo fue arrestado sin pruebas de intoxicación. También señaló que este tipo de actuaciones generan temor en familias que intentan establecerse en Estados Unidos de manera legal.
Elizabeth explicó que Yasmani, profesa la fe cristiana y dedica su talento a crear música para la iglesia. Añadió, además, que él se mantiene alejado del consumo de alcohol y de cualquier tipo de sustancia. Hoy, vive bajo la incertidumbre de regresar a Cuba pese a que años atrás entró ilegalmente a Estados Unidos con la intención de rehacer su vida fuera de su tierra natal, marcada por más de sesenta años de dictadura.
¿Qué es el documento I-220A?
El I-220A es un formulario de “libertad bajo palabra” que permite a los migrantes permanecer en EE.UU. mientras se resuelve su caso en los tribunales de inmigración.
- No otorga residencia permanente ni ciudadanía.
- Protege contra una deportación inmediata.
- Permite, en muchos casos, solicitar un permiso de trabajo.
Miles de cubanos en el país cuentan con este estatus, mientras esperan audiencias o buscan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, que abre la puerta a la residencia tras un año y un día de estancia legal.
Impacto en la comunidad cubana
El caso de Yasmani Guía Pablo no es aislado, en varios estados, cubanos con I-220A son arrestados mientras asistían a cortes, trabajaban o simplemente transitaban por la vía pública. Algunos han denunciado traslados prolongados a centros de detención, condiciones difíciles y la incertidumbre de enfrentar procesos de deportación pese a no tener antecedentes criminales.
Un panorama marcado por políticas más duras
El endurecimiento migratorio bajo la administración de Donald Trump ha incrementado las detenciones de extranjeros, incluso de aquellos en procesos legales. Organizaciones de defensa de los migrantes advierten que existe una política de “mano dura” que busca exhibir resultados en materia de control fronterizo y deportaciones, sin tener en cuenta las particularidades de comunidades como la cubana.
Aunque muchos cubanos esperan beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano, la aplicación de políticas más estrictas ha generado un clima de vulnerabilidad. Esto afecta especialmente a quienes tienen familiares ciudadanos estadounidenses, empleos formales y arraigo comunitario.
Hace pocas semanas trascendió el caso de Rogelio Lázaro González Moya, un cubano de 26 años arrestado en Miami tras acudir a su primera audiencia migratoria, a pesar de que el proceso en su contra se desestimó.
Desde entonces, lo trasladaron entre varios centros de detención en Florida, Texas y Arizona, hasta quedar recluido en la instalación de Eloy, en ese último estado. Sus familiares denuncian que durante los traslados estuvo encadenado, expuesto a temperaturas extremas en las llamadas “celdas congeladoras” y sometido a una alimentación insuficiente.
Un hecho similar ocurrió con una joven cubana radicada en Phoenix, quien fue detenida a la salida de su empleo a pesar de contar con un permiso de trabajo vigente.
Tras pasar un mes en un centro de detención, la pusieron en libertad bajo la condición de portar un grillete electrónico, una medida que refleja cómo la política vigente penaliza incluso a quienes aguardan la resolución de su residencia.
Al mismo tiempo, varios medios han documentado operativos en cortes de inmigración de Miami, donde decenas de cubanos con estatus I-220A terminan detenidos durante las audiencias.
Preocupación por las deportaciones
El arresto de Guía Pablo ha reavivado el debate sobre la discrecionalidad de las autoridades en la detención de migrantes. Su familia teme que termine deportado a Cuba, donde aseguran que enfrentaría condiciones de vida precarias y la separación definitiva de su núcleo en EE.UU.
Organizaciones proinmigrantes y abogados de inmigración han reiterado que muchos arrestos bajo el I-220A constituyen una “interpretación abusiva” de las facultades legales y piden que se garantice el debido proceso.
Una historia que refleja la incertidumbre de miles
El caso de este cubano simboliza la tensión que viven miles de migrantes en Estados Unidos: la posibilidad de construir un futuro frente al riesgo constante de deportación. Mientras Guía Pablo permanece detenido, su familia insiste en que se revise el procedimiento policial y se garantice que quienes poseen un estatus migratorio válido no los traten como delincuentes.