Caos en La Habana: pasajeros cubanos bajaron de en vuelo internacional mientras boinas negras inspeccionan el borde de la pista

Incidente en Aeropuerto de La Habana. Foto: Video de Facebook de Mario J. Pentón

El pasado 16 de septiembre, un grupo de pasajeros cubanos que debía viajar al exterior desde el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana quedó varado durante largas horas tras un incidente que interrumpió la salida de un vuelo internacional. Los relatos de los afectados describen un cuadro de desorden, cambios de terminales y falta de información, que una vez más pone en evidencia las carencias del sistema aéreo cubano y su impacto en la vida de miles de viajeros.

En las imágenes que compartió el periodista cubano Mario Pentón se puede observar un grupo de pasajeros dentro de un autobús esperando ser reubicados. El ambiente dentro del ómnibus era de total frustración puesto que no se conocía nada de lo que sucedía realmente. Mientras tanto en el borde de la pista se aprecia un despliegue del Grupo Táctico del Ministerio del Interior que la dictadura usa en casos de emergencia o de indicios de terrorismo y sabotaje.


En otro punto del aeropuerto se observan dos perros al parecer de antidrogas y dos autos estacionados con varias personas alrededor, pero se desconoce hasta el momento de redacción de esta nota el motivo del despliegue operativo.

Una espera interminable en condiciones precarias

Los pasajeros denunciaron que permanecieron durante horas sin explicaciones claras, soportando condiciones poco adecuadas para una espera prolongada. Familias con niños pequeños y adultos mayores fueron especialmente afectados, al no contar con servicios básicos suficientes como agua, alimentos o espacios de descanso. La situación se agravó con la ausencia de comunicación efectiva por parte de la aerolínea encargada del vuelo.

Traslados improvisados entre terminales

A la incomodidad del retraso se sumó la exigencia de trasladarse entre terminales del aeropuerto, lo que generó más cansancio y confusión. Varios viajeros relataron que no recibieron asistencia logística ni indicaciones precisas, lo que incrementó la percepción de abandono en un momento de alta vulnerabilidad.

Manejo irregular y críticas a la aerolínea

Según los testimonios, el manejo de la crisis fue deficiente, la aerolínea no ofreció información transparente sobre la reprogramación del vuelo ni garantizó alternativas inmediatas como hospedaje, reembolsos o compensaciones. Para muchos pasajeros, la falta de protocolos claros de atención al cliente reflejó la fragilidad del sistema aeronáutico en la isla.

Una problemática recurrente en la aviación cubana

Los retrasos, cancelaciones y desvíos de vuelos se han vuelto reiterados en los últimos años. Factores como la crisis energética, la falta de mantenimiento técnico de las aeronaves, la carencia de piezas de repuesto y la deficiente infraestructura aeroportuaria han contribuido a que los vuelos desde Cuba acumulen demoras que afectan tanto a pasajeros nacionales como a turistas.


En 2024, por ejemplo, múltiples vuelos hacia destinos como Madrid, Panamá y Cancún sufrieron cancelaciones de última hora, dejando a cientos de viajeros atrapados en La Habana sin respuestas inmediatas.

Impacto en la confianza del pasajero

Estos episodios no solo afectan la economía individual de los pasajeros, sino que también deterioran la confianza en el transporte aéreo cubano. Agencias de viajes y operadores internacionales han advertido que la falta de garantías repercute en la imagen del país como destino turístico y genera tensiones en la diáspora cubana, que depende del transporte aéreo para mantener la conexión con sus familias.

Lo que reclaman los viajeros

Los afectados piden que se establezcan protocolos de emergencia claros, con compensaciones automáticas, mejor comunicación y asistencia mínima durante las esperas. La experiencia internacional muestra que aerolíneas en países como Estados Unidos o la Unión Europea están obligadas por ley a reembolsar o compensar a los pasajeros cuando ocurren retrasos prolongados o cancelaciones injustificadas, algo impensable en Cuba.

Una demanda pendiente

Mientras tanto, los viajeros cubanos enfrentan un panorama incierto, en el que los incidentes se repiten sin soluciones estructurales. Lo ocurrido el 16 de septiembre es solo un ejemplo más de una crisis que combina carencias técnicas, limitaciones logísticas y falta de responsabilidad empresarial, dejando a los pasajeros como principales damnificados.


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