EE.UU. arresta a dos cubanos con historial criminal en operativo nacional que apunta a inmigrantes de alto riesgo

Criminales cubanos. Foto. DHS y Cuenta de X de ERO Houston

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunció la detención de dos ciudadanos cubanos con graves antecedentes penales, en el marco de una ofensiva federal contra inmigrantes indocumentados catalogados como “peligro para la seguridad pública”.

Los arrestos se realizaron el pasado 6 de agosto en dos estados distintos. En Houston, Texas, agentes de la unidad de Operaciones de Cumplimiento y Remoción (ERO) capturaron a Osvaldo Rabiero Álvarez, de 72 años, con un historial que incluye falsificación, tráfico de cocaína y heroína, robo y agresión agravada. En Naples, Florida, fue detenido Andrés Guilarte, con condenas previas por tráfico de cocaína y robo de vehículo.


Una campaña para “eliminar a los peores delincuentes”

Según ICE, estas detenciones forman parte de un esfuerzo nacional dirigido a personas con condenas por delitos violentos, narcotráfico, crímenes sexuales, homicidios y otros delitos graves. La agencia sostiene que su prioridad es “remover a los peores delincuentes ilegales de nuestras comunidades” y afirma que cada arresto contribuye a reducir los riesgos para la población.

En las últimas semanas, la agencia ha ejecutado operativos masivos, como el de finales de julio en Houston, que culminó con 42 inmigrantes arrestados por antecedentes penales. Entre enero y julio de este año, ICE reporta más de 149 000 detenciones de inmigrantes indocumentados en todo el país, una de las cifras más altas de la última década.

Controversia por el alcance de los operativos

La agencia ICE sostiene que sus operativos están dirigidos principalmente a personas con historial delictivo; no obstante, defensores de derechos humanos alertan sobre las consecuencias que estas acciones generan en comunidades laborales y critican las incursiones realizadas en vecindarios residenciales donde han sido detenidas personas sin historial criminal, lo que, aseguran, alimenta el miedo en comunidades ya vulnerables. Líderes comunitarios advierten que muchos inmigrantes temen acudir a hospitales, denunciar delitos o colaborar con las autoridades por temor a ser arrestados.

“ICE continuará aplicando la ley y arrestando a los delincuentes más depravados, incluyendo pedófilos, terroristas, asesinos, pandilleros y depredadores sexuales”, dijo recientemente la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.


El desafío de deportar a ciudadanos cubanos

El caso de los inmigrantes cubanos plantea un reto particular. Actualmente, más de 42 000 cubanos con órdenes de deportación permanecen en EE.UU. bajo supervisión o en centros de detención. El gobierno de La Habana se niega a recibir a deportados con antecedentes criminales o que hayan salido de la isla antes de los acuerdos migratorios firmados en 2017.

Esta negativa ha obligado a Washington a buscar terceros países de destino para completar las expulsiones. Aun así, en lo que va de 2025 se han concretado siete vuelos de deportación a Cuba, en los que se han repatriado 118 personas.

En las últimas semanas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha reforzado sus operativos, realizando detenciones tanto en cortes de inmigración como en espacios públicos. Estas acciones han sembrado inquietud y frustración entre inmigrantes que llegaron a Estados Unidos con la esperanza de encontrar oportunidades y libertad.

Entre los arrestados figuran cubanos en situación migratoria irregular —muchos bajo las clasificaciones I-220A y B— que no registran antecedentes penales ni poseen una orden final de deportación. Aun así, han sido llevados al polémico centro de detención Alligator Alcatraz, donde permanecen a la espera de ser deportados.

No obstante, las redadas también han alcanzado a connacionales con extensos historiales criminales o procesos judiciales pendientes en territorio estadounidense. Según las autoridades, estos últimos representan “los peores de los peores” y constituyen una amenaza para la seguridad nacional, motivo por el cual varios enfrentan ya órdenes de expulsión.

Antecedentes de casos similares este año

En lo que va de 2025, ICE ha informado de múltiples arrestos de cubanos con historial criminal:

  • En marzo, en Tampa, fue detenido un hombre acusado de varios asaltos armados y tráfico de metanfetaminas.
  • En mayo, en Miami-Dade, se capturó a un cubano con condenas por abuso sexual infantil y posesión de armas prohibidas.
  • En junio, en Orlando, agentes arrestaron a un individuo buscado por robo de identidad y fraude masivo con tarjetas de crédito.

En las últimas semanas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha reforzado sus operativos, realizando detenciones tanto en cortes de inmigración como en espacios públicos. Estas acciones han sembrado inquietud y frustración entre inmigrantes que llegaron a Estados Unidos con la esperanza de encontrar oportunidades y libertad.

Entre los arrestados figuran cubanos en situación migratoria irregular —muchos bajo las clasificaciones I-220A y B— que no registran antecedentes penales ni poseen una orden final de deportación. Aun así, han sido llevados al polémico centro de detención Alligator Alcatraz, donde permanecen a la espera de ser deportados.

No obstante, las redadas también han alcanzado a connacionales con extensos historiales criminales o procesos judiciales pendientes en territorio estadounidense. Según las autoridades, estos últimos representan “los peores de los peores” y constituyen una amenaza para la seguridad nacional, motivo por el cual varios enfrentan ya órdenes de expulsión.

Un escenario de tensión migratoria

La actual ofensiva contra inmigrantes con historial delictivo se enmarca en una política de endurecimiento de las deportaciones y en un clima político en el que la seguridad fronteriza es uno de los ejes centrales del debate nacional. Analistas señalan que estas medidas buscan enviar un mensaje de firmeza, pero a costa de incrementar la tensión con países de origen y aumentar el temor en las comunidades inmigrantes.


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