Un aparente paseo recreativo terminó en tragedia este lunes cuando un velero con cinco niños y una mujer adulta a bordo se hundió repentinamente en Biscayne Bay, frente a las costas de Hibiscus Island, en Miami Beach. Las autoridades confirmaron que el incidente dejó al menos tres menores en condición crítica y dos muertos según la Guardia Costera de EE.UU, mientras continúa una investigación sobre las causas del naufragio.
Un rescate de emergencia a gran escala
Poco después del mediodía, múltiples llamadas al 911 alertaron sobre una embarcación que se había volcado y estaba desapareciendo bajo el agua. Equipos de rescate de Miami Beach Fire Rescue, Miami-Dade Fire Rescue, Miami Fire Rescue, la Policía de Miami Beach, y la Oficina del Sheriff del Condado, acudieron al lugar en una operación conjunta para localizar y rescatar a los ocupantes.
Los seis tripulantes fueron encontrados flotando en el agua y trasladados con rapidez a hospitales locales. Según los informes preliminares, tres de los niños presentan un estado crítico, otro permanece estable y la mujer adulta también está siendo tratada, aunque no se ha especificado la gravedad de sus heridas.
El velero pertenecía a una fundación juvenil
El velero formaba parte del programa de navegación de la Miami Youth Sailing Foundation, una organización sin fines de lucro que promueve la enseñanza de la vela a niños y adolescentes en el sur de Florida. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, se cree que los menores participaban en una sesión guiada de instrucción náutica.
La noticia ha causado conmoción en la comunidad, especialmente entre los padres cuyos hijos forman parte del programa. La fundación emitió un comunicado expresando su profunda preocupación por el incidente y asegurando que está colaborando plenamente con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
Hipótesis: ¿colisión con una barcaza?
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que una de las principales hipótesis apunta a una colisión con una barcaza, lo que habría desestabilizado y posteriormente hundido al velero. Testigos dijeron haber visto una embarcación comercial pasar cerca de la zona poco antes de que el velero comenzara a hundirse, aunque esta versión no ha sido confirmada por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de la investigación.
“No podemos adelantar conclusiones, pero todo parece indicar que hubo contacto con otra embarcación más grande”, comentó de manera extraoficial un agente involucrado en la operación.
«En este momento, aún están surgiendo detalles y estamos recopilando activamente todos los hechos disponibles. Nuestra prioridad es la seguridad y el bienestar de todos los involucrados, y estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades y organizaciones apropiadas para comprender la situación por completo», dice un mensaje en Instagram del Miami Yacht Club.
Una comunidad en alerta y en oración
Mientras se espera una actualización oficial sobre el estado de salud de los menores, el suceso ha provocado un fuerte impacto en la comunidad de Miami Beach. Padres, vecinos y miembros de la fundación juvenil han mostrado su consternación y se han congregado en redes sociales para pedir oraciones y expresar su apoyo a las familias afectadas.
“Esto es algo que nunca imaginamos que podría pasar. Son niños que aman el mar, que estaban aprendiendo, y ahora están luchando por sus vidas”, expresó una madre cuyos hijos también participan en el programa de navegación.
Investigación en curso
La FWC continúa con la recopilación de pruebas, testimonios y análisis del entorno para reconstruir lo que sucedió. Las condiciones climáticas eran favorables en el momento del accidente, por lo que se descartan factores meteorológicos como causa del siniestro. También se espera una evaluación técnica del velero para determinar si había fallas estructurales o mecánicas que contribuyeran al hundimiento. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de los menores ni de la mujer involucrada, en cumplimiento con los protocolos de privacidad y protección de menores.
¿Una llamada de atención?
Este incidente reabre el debate sobre la seguridad de las actividades recreativas y educativas en zonas con alta densidad de tráfico marítimo. Aunque programas como el de la Miami Youth Sailing Foundation han funcionado durante años sin mayores incidentes, expertos ya están pidiendo una revisión de los protocolos y regulaciones que rigen la navegación cerca de canales comerciales.
“Biscayne Bay es hermosa, pero también está cada vez más congestionada. Si queremos seguir ofreciendo experiencias náuticas a nuestros niños, necesitamos asegurar que lo hacemos bajo condiciones de máxima seguridad”, opinó un instructor náutico de Coconut Grove.
Autoridades han solicitado a cualquier persona que haya presenciado el incidente que se comunique con la FWC para aportar información valiosa al caso. La comunidad sigue a la espera de noticias sobre la recuperación de los niños, mientras crece el clamor por una mayor supervisión en las actividades acuáticas destinadas a menores.
