En una decisión que ha causado inquietud entre expertos en meteorología, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció la desactivación de una herramienta clave utilizada en el pronóstico de huracanes, justo cuando la temporada ciclónica del Atlántico alcanza su fase más activa.
A partir del 30 de junio, dejará de estar disponible la transmisión de datos en tiempo real del sensor de microondas SSMIS (Special Sensor Microwave Imager/Sounder), operado conjuntamente con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) lo cual conllevará a una disminución y claridad en los pronósticos de los meteorólogos en la actual temporada ciclónica que comenzó el 1 de junio y debe concluir oficialmente el 30 de noviembre.
Esta herramienta proporcionaba aproximadamente la mitad de las imágenes de microondas utilizadas para monitorear ciclones tropicales en desarrollo, siendo esencial para detectar cambios estructurales, estimar con precisión la ubicación de los sistemas y anticipar procesos de intensificación rápida.
Un golpe a la precisión en los pronósticos
La pérdida de este insumo reducirá drásticamente la capacidad de los meteorólogos para detectar alteraciones en la estructura interna de tormentas y huracanes, especialmente durante la noche. Sin estos datos, podrían producirse las llamadas “sorpresas al amanecer”, situaciones en las que un ciclón ha crecido o cambiado de rumbo significativamente sin que los modelos lo hayan detectado a tiempo.
Además, los errores de localización inicial podrían incrementarse en decenas de millas, lo que compromete seriamente la exactitud de los pronósticos de trayectoria e intensidad a medio plazo (entre 4 y 5 días).
Impacto directo en modelos clave
Los datos del SSMIS alimentaban modelos como el DMINT, que utiliza redes neuronales para estimar la intensidad de un sistema tropical cuando no hay vuelos de reconocimiento disponibles. Estas imágenes permiten una visión detallada de la estructura interna de los ciclones, lo que facilita decisiones más informadas por parte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) y otras agencias.
Seguridad nacional por encima del clima
La interrupción del flujo de datos obedece, según se ha informado, a motivos de seguridad nacional. El Pentágono ha tomado la decisión de dejar de compartir estos datos sin ofrecer alternativas inmediatas para la comunidad meteorológica. El anuncio tomó por sorpresa al NHC y a otros organismos, que ya trabajan en adaptarse a la nueva realidad operativa sin la predicción de este importante equipo.
«Su pérdida es un gran problema. Sin estas imágenes, habrá un mayor riesgo de una ‘sorpresa del amanecer’, la comprensión a partir de imágenes de primera luz de que un sistema se había organizado mucho mejor de la noche a la mañana, pero no se reconoció porque los detalles estructurales son muy difíciles de discernir desde [el satélite infrarrojo]», dijo James Franklin, jefe retirado del Centro Nacional de Huracanes y quien estuvo controlando a todos los expertos en pronósticos de huracanes hasta retirarse en 2017.
Los datos de microondas, obtenidos por satélites, son esenciales para los pronósticos de huracanes porque permiten ver a través de las nubes y monitorear la estructura interna de las tormentas, tanto de día como de noche. Se utilizan principalmente para:
- Localizar con precisión el centro de los ciclones.
- Detectar procesos de intensificación rápida.
- Evaluar la estructura interna de la tormenta.
- Alimentar modelos de predicción meteorológica.
- Sustituir vuelos de reconocimiento cuando no están disponibles.
- Monitorear sistemas continuamente, incluso en la noche.
Sin estos datos, los errores en los pronósticos aumentan, se retrasan las alertas y se reduce la capacidad de anticipar tormentas peligrosas.
¿Un reemplazo a la vista?
En abril de 2024 fue lanzado el satélite Weather System Follow-on Microwave (WSF-M), una nueva plataforma diseñada para recopilar datos similares a los del SSMIS. Sin embargo, hasta la fecha, sus datos aún no están disponibles para el uso civil ni para los modelos de predicción utilizados habitualmente, y no hay confirmación oficial sobre cuándo podrían comenzar a compartirse.
Un Atlántico tranquilo… por ahora
A pesar de este revés, los modelos actuales muestran un panorama relativamente tranquilo en el Atlántico en los últimos días de junio, sin señales inmediatas de formación de ciclones. No obstante, los expertos advierten que la temporada apenas comienza y que la falta de herramientas clave podría tener consecuencias graves si no se recupera pronto la capacidad de observación por microondas.
La eliminación de los datos del sensor SSMIS representa un retroceso preocupante en la capacidad de Estados Unidos para anticipar con precisión los fenómenos tropicales más peligrosos. En un contexto de temporadas ciclónicas cada vez más activas y sistemas que pueden intensificarse rápidamente en pocas horas, los expertos instan a que se reconsidere esta decisión o se acelere la habilitación de alternativas como el WSF-M. La seguridad nacional también depende, recuerdan, de la preparación efectiva ante desastres naturales.