
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) como parte de un operativo antiinmigrante arrestó recientemente a un cubano con antecedentes criminales. Según expusieron en su cuenta de X el sujeto se nombra Roberto Mosquera-Del Peral y tiene 58 años de edad.
De acuerdo con la publicación de la agencia federal estadounidense el cubano estuvo condenado “por homicidio, agresión con agravantes a un agente de policía con un arma y agresión con agravantes causante de lesiones corporales o discapacidad en Miami-Dade, FL”. La Oficina de Ejecución y Deportación (ERO) de ICE ahora tiene control sobre su estatus migratorio, y en cuestión de días podría iniciar el proceso para su expulsión del país.
La detención forma parte de la estrategia de deportaciones impulsada por la Administración Trump, que ha sido objeto de críticas por parte de grupos que defienden los derechos de los migrantes. Estos grupos argumentan que muchos de ellos, a pesar de tener antecedentes penales, han logrado reintegrarse a la vida en Estados Unidos y se adhieren a las normativas legales.
A pesar de esto, continúan siendo blanco de grandes operativos migratorios que no toman en cuenta las situaciones personales. A finales de mayo ICE publicó un video en el que se observa el arresto de un cubano de 37 años con amplios antecedentes criminales por producción y tráfico de drogas en San Antonio, Texas.
Las autoridades informaron a través de su sitio web que el sospechoso se identifica como Luis Alba Navarro de 37 años de edad y un amplio historial delictivo principalmente relacionado con la producción, distribución y venta de marihuana, metanfetaminas, falsificación de documentos. Gracias a la colaboración de la DEA, el FBI, ICE, Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Pública de Texas se logró poner bajo custodia el 15 de mayo al delincuente cubano.
Alrededor de ese momento, se conocía la expulsión de dos isleños en un vuelo controvertido que paró en Sudán del Sur, una acción tildada de “cruel” por parte de defensores de los derechos civiles. En una operación organizada por ICE, se arrestaron a ocho ciudadanos extranjeros que habían sido condenados por delitos graves y tenían una orden de deportación definitiva.
Entre los arrestados se encontraban Enrique Arias Hierro, de 47 años y residente en el condado de Miami-Dade, y José Manuel Rodríguez Quiñones, de 54 años, quien había vivido en los condados de Volusia, Orange y Brevard. El primero de ellos estuvo condenado por usurpación de identidad, robo con violencia, secuestro y homicidio mientras que Quiñonez estuvo sancionado por intento de asesinato, comercio ilegal de animales y robo, por tanto ICE consideró que serían un peligro para la sociedad y se dispuso su deportación.
Las autoridades de Estados Unidos han indicado que podrían enviar a un tercer país a los ciudadanos que no sean aceptados en su lugar de origen, como ocurre con los cubanos, debido a la suspensión de los diálogos sobre migración con esa nación.
En los últimos años, ha habido un enfoque en la migración de cubanos a EE.UU., así como en la política migratoria que afecta a los cubanos. Algunos pueden llegar buscando refugio o asilo, pero también hay casos de individuos con antecedentes criminales que intentan ingresar al país.
Las autoridades estadounidenses, como la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Administración de Control de Drogas (DEA), tienen programas para identificar y arrestar a criminales que llevan tiempo viviendo en EE.UU sin ser detectados u otros que llegan mediante diferentes vías y burlan la seguridad fronteriza.