En una madrugada marcada por la violencia y la incertidumbre, tres hombres resultaron apuñalados en una residencia ubicada en el suroeste del condado de Miami-Dade. Este incidente, ocurrido en la intersección de la calle 16 con la 93 Cort, ha generado una gran preocupación entre los vecinos y las autoridades locales, quienes ahora buscan esclarecer los hechos y encontrar a los responsables.
Un reporte de América Tevé señala que aún se desconocen las circunstancias exactas que motivaron este trágico suceso. Lo que sí se sabe es que los gritos escuchados por los vecinos en horas de la madrugada alertaron a la comunidad y fueron el punto de partida para que las autoridades acudieran al lugar.
Los hechos se registraron alrededor de las 4:30 de la madrugada del jueves, cuando agentes de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade respondieron a un reporte de un triple apuñalamiento en la mencionada vivienda. Al llegar, encontraron a tres hombres con edades comprendidas entre 31 y 33 años, todos con heridas de arma blanca.
El Departamento de Bomberos y Rescate de Miami-Dade actuó rápidamente, trasladando a las víctimas a un hospital cercano. Según los reportes médicos iniciales, una de las víctimas se encontraba en condición crítica, mientras que las otras dos estaban estables. Este detalle resalta la gravedad del incidente y la urgente necesidad de atención médica especializada para las personas afectadas.
Minutos antes de que se escucharan los gritos, las cámaras de vigilancia de una casa vecina captaron imágenes que podrían ser cruciales para la investigación. En ellas, se observa a tres hombres bajándose de un automóvil y dirigiéndose hacia la residencia donde ocurrió el ataque.
En cuestión de segundos, dos de estos hombres regresaron al vehículo donde un chófer los esperaba con el motor encendido, lo que sugiere una posible huida rápida tras los hechos.
Las autoridades han señalado que, aunque aún no cuentan con mucha información, existe la posibilidad de que las víctimas conocieran al agresor que huyó antes de la llegada de los agentes. Esta hipótesis abre la puerta a diversas líneas de investigación sobre el motivo y la relación entre las partes involucradas.
Dentro de la casa, las marcas del ataque son evidentes: manchas de sangre en una puerta y un estancamiento de líquido rojo en la entrada, acompañados de una gorra y varios objetos personales.
Una residente de un pequeño apartamento en la casa mencionó que no estuvo allí durante el suceso. Sin embargo, le generó inquietud regresar y encontrar la escena rodeada de agentes de policía. Los habitantes de la zona informaron, de manera informal, que en esa casa se llevan a cabo frecuentemente celebraciones y que la policía suele intervenir en varias ocasiones.
“No sabemos cuál es el parentesco directo entre la víctima y el sujeto. Obviamente, lo más importante es que las víctimas reciban tratamiento médico y a la vez que colaboren con nuestros investigadores en este incidente”, dijo a la prensa Ángel Rodríguez, portavoz de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, quien destaca que este hecho se está investigando como un hecho aislado.