Dentro del mercado inmobiliario de Florida destaca la venta de una lujosa propiedad frente a la Bahía de Biscayne, en Miami Beach constituyendo un nuevo modelo en este campo. La lujosa residencia se encuentra ubicada en La Gorce Island con vista a la bahía la compraron dos personas por un valor de más de 132 millones de dólares.
La compraventa no solo marca la esencia del mercado de lujo en la zona, sino que marcó un punto crucial en relación a otras ventas en la región. Según detalles que revelaron a WSJ inicialmente la propiedad de 1.214 hectáreas se ofertó en 170 millones de dólares, pero después se modificó hasta el precio de la venta final al estar de vuelta en el mercado este año, tras una pausa en su oferta.
La finca se compone de cuatro lotes que poseen un valor estimado de entre 23 millones y hasta 51 millones cada uno con sus propios muelles privados, que fueron puestos en el mercado individualmente en otras ocasiones.
En el desglose de la venta se destaca que tres de estos lotes las compro un solo comprador, dos de ellas están valorada para su demolición y la otra posee un parque privado. El terreno sobrante que posee un inmueble de mayor importancia también tiene otro comprador.
El inmueble y sus respectivos terrenos era del doctor M. Lee Pearce, un médico que residió durante años en la isla hasta su deceso en el año 2017. El filántropo adquirió el inmueble desde 1980 cuando costaba unos 3.1 millones de dólares.
Durante su dominio ejecutó disímiles transformaciones entre los que se destaca la modificación de su garaje en una cava de vinos en la que se puede almacenar hasta 5.000 botellas. Además, demolió una vivienda contigua para hacer un parque privado y construyó un teatro que le dio un valor de lujo mucho mayor a la residencia.
Chuck Douglas, quien fuera presidente de la Fundación Dr. M. Lee Pearce anunció en el año 2022 que los ingresos de la venta de la casa serían destinados a la fundación. Esta fundación tiene como fin la promoción de la música clásica y la ayuda a las investigaciones médicas. Este aporte no solo refleja la gran suma de dinero derivada de la transacción sino la huella benéfica que deja en los campos de la salud y la cultura.
La compra de la finca destaca en un entorno en el cual el sur del estado viene realizando disímiles ventas de gran envergadura, existiendo evidencias como el acuerdo de Tarpon Island, en Palm Beach, así como un ático en la Colección Privada de Shore Club en Miami Beach en las cuales sus valores sobrepasaron los 120 millones de dólares.
Las diferentes ventas marcan el continuo atractivo de Florida como destino distinguido entre los inversionistas tanto nacionales como foráneos. A medida que el mercado inmobiliario continúa evolucionando este acuerdo lo más probable es que sirva de referencia para otras negociaciones de bienes raíces en la región sur.
La venta de esta propiedad estableció precedentes en términos de valoración resaltando la alta seducción de inmuebles de gran envergadura en el sur de la Florida.