
“La Fiscalía ecuatoriana considera que Boris S. es uno de los líderes de una organización” donde supuestamente su trabajo era captar a mujeres en Cuba. En las investigaciones se descubrió que las jóvenes eran trasladadas hacia Estado Unidos con documentos falsos y que el viaje iniciaba en Colombia, recorría Panamá y Guatemala.
Al llegar a Estados Unidos volvían a ser explotadas sexualmente en clubes como forma de pago por el viaje.
Las mujeres salían de Cuba con una deuda de 3.000 dólares pero una vez en Ecuador eran engañadas y obligadas a pagar cerca de 10.000 lo que en muchos casos no podían pagar y eran explotadas sexualmente.






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