
Los dos países acordaron poner en marcha este diálogo entre Gobiernos y empresas cuando el canciller japonés, Fumio Kishida, visitó Cuba el pasado mes de mayo.
Las empresas niponas tendrían interés en lograr ciertos recortes impositivos y en reducir las restricciones para las empresas extranjeras a la hora de contratar personal cubano. Japon esta interesado en que sus empresas inviertan en Cuba pero requieren mas garantias y protecciones para hacerlo.






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