
La policía fue alertada por unos vecinos, quienes notaron sangre salir de la puerta del garaje de la casa de la mujer cubana. Además, habían sido notadas unas huellas dejadas por alguien que, al salir descalzo del garaje, había caminado sobre la sangre.
Los policías llegaron a la casa de la mujer, pidiéndole de abrir el garaje, donde se encontraron con una escena macabra. En el piso, lleno de sangre, estaban los restos de una cabra, posicionados cerca de símbolos religiosos como estatuas, cruces, muñecas, monedas y plumas de pájaros. También se han encontrado varios cuchillos, un machete, un pico y varios clavos.
La mujer luego contó que la cabra había sido comprada el día anterior, y que le había servido para llevar a cabo un ritual de santería para lograr obtener el amor de un hombre.






24 Comentarios