Según reporte de AFP la Contraloría de Cuba creada por Raúl Castro como parte de sus reformas económicas califico el 72% de las empresas en Ciego de Ávila de “mal” o “deficientes”. “El 72 % de las unidades evaluadas recibió la calificación de deficiente o mal, pues faltó integralidad en los sistemas de control, fue insuficiente el empleo de los instrumentos diseñados para contrarrestar el desorden, y hubo incumplimientos de planes de ventas y producción” publico el diario «Granma» el pasado Sábado.
La desorganización, ilegalidades y falta de control fueron los principales problemas encontrados y es un problema que podeos afirmar encontraran en la mayoría de las empresas estatales del país. El tráfico de influencias, la evasión de impuestos y los sobornos son otros de los grandes problemas que tienen las empresas estatales de la isla y son obstáculo para el desarrollo económico.
El mismo gobierno de Cuba y la centralización del estado es la causante de que las empresas en Cuba se encuentren en esa situación. El estado no se puede hacer cargo de la actividad económica del país, la obligación del estado es controlar y crear los medios para que empresas privadas puedan operar sin incurrir en actividades ilegales o fraudulentas.
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