El fotógrafo estadounidense Steven Spencer fue esposado por la policía en Cuba cuando creyeron que estaba pegando propaganda en las paredes cuando en realidad eran sus obras fotográficas.
«Me esposaron, me estaban gritando. Supongo que pensaron que yo estaba poniendo propaganda», dijo Spencer al canal de televisión KY3. Spencer intentaba exhibir sus fotografías en las afueras del hostal donde se hospedaba cuando llegó la policía y pensó que intentaba poner propaganda contra el gobierno.
«Evidentemente, uno de los policías era un artista, así que empezó a mirar las cosas, y se dio cuenta de que yo era inofensivo, creo», dijo Spencer. El fotógrafo estadounidense intentó exponer sus obras en una galería de Cuba pero frustrado por no tener éxito decidió hacerlo en la calle sin autorización de las autoridades.
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