Con cazuelas a las calles salió a protestar recientemente el opositor cubano Waifrido Rodríguez Piloto, quien gritaba desesperado ¡Abajo Díaz-Canel! ¡Leche para los niños!, en conversación con Cubanet, el hombre confiesa que «más nunca ha podido trabajar», y vive actualmente de lo que le puede dar su hermana o su padre.
Pese a las represalias tomadas en su contra por ser disidente y gritar la verdad a los cuatro vientos, en las paredes del portal de su casa, Rodríguesz Piloto mantiene escritas las palabras ¡Abajo Díaz-Canel!, fiel a sus principios.
El único sustento de Waifrido, explica era su bicitaxi y vender viandas a la población, pero por órdenes de la Seguridad del Estado, la policía decomisó su vehículo.
Cuenta estuvo dos días en un calabozo, y le impusieron 1.500 pesos de multa, Waifrido pregunta de dónde va a sacar esa cifra, si no tiene para comer si quiera, el interior de su casa es prueba fehaciente de la precariedad en la que vive.
El ex preso político detalló que no contaba con licencia, porque el Gobierno cubano no otorga licencia a los llamados carretilleros, no obstante revela nunca le han dado licencia para nada, por ser defensor de los derechos humanos.
Sin iluminación, porque no tiene cómo comprar las bombillas, encima de un colchón deshecho duerme, y comiendo arroz y croquetas subsiste Waifrido bajo la dictadura, el opositor denuncia sus condiciones económicas son pésimas, pero con gran valor sigue diciendo lo que piensa, y defendiendo sus criterios.
4 Comentarios