En Cuba casi todo es ilegal y en cada cosa prohibida por la ley hay un «invento» para saltarse las reglas como única manera para poder subsistir en un país donde escasea todo y donde el dinero no alcanza para nada. Uno de los tantos problemas que afrontan los cubanos es como pagar por todos sus servicios que no son muchos con el bajo salario que tienen.
Por ejemplo el servicio eléctrico ha incrementado su valor dos veces según un reportaje de TV Martí y como en muchos aspectos de la vida cotidiana en Cuba muchos cubanos han recurrido al fraude para disminuir el impacto del precio de la electricidad. Contadores alterados, cables robados y otras técnicas son las utilizadas para no pagar la tarifa eléctrica pero es realmente este fraude ¿necesidad o indisciplina?
La filosofía del «invento» está llevando a los cubanos a cometer muchas indisciplinas sociales y en ocasiones delitos bajo la justificación de que ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón y en este caso el gobierno de Cuba le ha robado a los cubanos 54 años de libertad pero lo mal hecho siempre estará mal hecho. El camino fácil es la indisciplina y el «invento» el difícil es no permitir que el gobierno siga abusando de los cubanos, pero hasta ahora seguimos escogiendo el camino fácil.
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