El régimen cubano ha solicitado abiertamente al presidente estadounidense Joe Biden, revertir las medidas que tomó la Administración de Donald Trump, aprovechándose del documento desclasificado del Departamento de Estado, que salió esta semana, criticando el accionar del ex mandatario republicano con respecto al «Síndrome de La Habana», informa Diario de Cuba.
Johana Tablada, subdirectora para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en conversación con la agencia de prensa AP, detalló que «el pueblo de Cuba merece que se reviertan medidas que fueron tomadas sobre la base de pretextos falsos. Si no hubo ataque no se debió cerrar el consulado de EEUU en La Habana, no se debió impedir a las familias cubanas que asistieran a seres queridos en Florida y viceversa, no se debieron afectar los acuerdos bilaterales», puntualizó.
Según Tablada, «cada día se confirma más que no hubo ataque contra personal diplomático en La Habana».
El Gobierno cubano lleva semanas, si no es que meses trabajando por debajo del tapete, con la esperanza puesta en que Biden vuelva a impulsar el acercamiento con la Isla.
«Todos los elementos de la historia se van deshilachando», opinó Mitchell Valdés, director del Centro de Neurociencias de Cuba, e integrante del equipo de La Habana que estudió los hechos.
A su juicio «lo que da esperanza es que la Administración de Biden, ha expresado (su interés) de escuchar a la ciencia y lo ha hecho ya con el Covid-19 y el cambio climático; y pienso que si aplica la misma filosofía a los incidente de salud de los diplomáticos en La Habana vamos a avanzar en el esclarecimiento», enfatizó.
En múltiples ocasiones el régimen ha negado cualquier implicación en los denominados en un primer momento como ataques sónicos a personal diplomático en la capital cubana.
Diplomáticos estadounidenses y canadienses experimentaron pérdida de audición, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, mientras estaban de misión en Cuba, aunque los síntomas han sido investigados, las causas de los mismos no han podido aclararse aún.
El interés de La Habana en retomar el deshielo con EEUU ha sido más notorio en las últimas semanas, con la carta que escribieron a Biden, más de 100 intelectuales, artistas y ciudadanos cubanos y extranjeros pidiendo revertir las sanciones a Cuba.
Otro guiño de ojo del Gobierno de Miguel Díaz-Canel a la nueva administración ha sido la supuesta flexibilización con el sector privado, y la advertencia a Colombia de un ataque terrorista de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Bogotá.
Cuba fue incluida nuevamente en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo por la Administración de Trump, y el entonces Secretario de Estado en enero Mike Pompeo, aclaró una de las razones había sido la «maligna interferencia» del régimen en Venezuela, y en otros países latinoamericanos. Además de su «apoyo» a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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