Una conocida modelo cubana de bikini se dedicaba a estafar ancianos junto a su novio y a llevar una vida de lujos. La modelo y su pareja llegaron a robar poco más de 2 millones de dólares a sus víctimas.
Patricia Pérez-González, de 26 años, tejió una red criminal con su pareja, Alberto Companioni, de 31, y disfrutaban de sus «ganancias» llevando una vida de lujo, mostrada en sus perfiles de redes sociales. Viajes a California, Hawaii, Nueva York; comidas en restaurantes de primer nivel y compras en exclusivas tiendas son algunos ejemplos de los hábitos que mantenían.
La pareja robaba información personal de sus víctimas para luego obtener tarjetas American Express que después utilizaba para financiar su buena vida.
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