El Secretario de Estado Mike Pompeo anunció este martes que la administración del presidente Donald Trump, creó un grupo de trabajo para ayudar a “coordinar la respuesta a los inexplicables problemas de salud que han afectado a varios diplomáticos estadounidenses y sus familiares en Cuba y China”.
“El Grupo de Trabajo de Respuesta a los Incidentes de Salud funciona como un órgano de coordinación de actividades del Departamento y diversas agencias”, añadió Pompeo a través de un comunicado, que además advierte el mismo grupo identificará y tratará al personal afectado, incluyendo investigación y paliación de riesgos, “mensajería y alcance diplomático”, detallaba el documento, según Martí Noticias.
La nota del Departamento de Estado acota que “el Grupo de Trabajo incluye socios interinstitucionales, tales como los Departamentos de Salud y Servicios Humanos, Comercio, Justicia, Defensa y Energía, así como otros miembros de la comunidad de asuntos exteriores”.
El Secretario de Estado dijo que hasta el momento hay 24 funcionarios afectados y familiares estadounidenses, que estuvieron al frente de la misión diplomática en La Habana, esta cifra de personas han sido “confirmados con síntomas similares a los descritos tras sufrir conmociones o daños cerebrales menores”, por médicos.
Añadió que además 19 turistas que visitaron la Isla han reportado desde septiembre pasado, síntomas similares, como insomnio, migrañas, náuseas y pérdida auditiva.
“La naturaleza precisa de las heridas sufridas por el personal afectado, y si existe una causa común para todos los casos no ha sido aún establecida”, subrayaba la nota.
Pompeo había dicho la semana pasada, que un ataque que provocó una lesión cerebral traumática leve a un funcionario norteamericano basado en Guangzhou, China, tenía similitud con los perpetrados en la Mayor de las Antillas.
El Secretario de Estado habló de este tema durante su testimonio en el Congreso de EEUU, y dijo: “los síntomas médicos son muy similares y completamente consistentes con los que han estado presentado los estadounidenses que trabajan en Cuba”.
Entre finales del pasado año y este abril, ciudadanos estadounidenses no identificados asignados al consulado de Guangzhou reportaron una serie de “síntomas físicos”, reveló la embajada de Estados Unidos en Pekín.
La causa o los perpetradores de los ataques en la capital cubana, aún se desconocen, por lo que el pasado año Washington retiró el 60% de su personal en su sección consular en La Habana.
Por otra parte, Canadá tomó una medida similar en abril pasado, cuando retiró de la Isla a familiares de sus funcionarios a causa de informes clínicos que señalaban daños cerebrales en varios diplomáticos que trabajaban en Cuba.
(Con información de Martí Noticias)
