Las tasas de natalidad en EE. UU. continĂșaron disminuyeron el año pasado para las mujeres en su adolescencia, sus 20 años y, sorprendentemente, sus 30 años, lo que resulta en el menor nĂșmero de bebĂ©s en 30 años, segĂșn un informe del gobierno publicado el recientemente.
Los expertos dijeron que varios factores pueden estar combinĂĄndose para impulsar las disminuciones, incluyendo actitudes cambiantes sobre la maternidad y cambios en los patrones de inmigraciĂłn.
El informe provisional, basado en una revisiĂłn de mĂĄs del 99 por ciento de los certificados de nacimiento archivados en todo el paĂs, contĂł 3.853 millones de nacimientos el año pasado. Esa es la cuenta mĂĄs baja desde 1987.
Los nacimientos han estado disminuyendo desde 2014, pero en 2017 se registrĂł la mayor caĂda interanual: alrededor de 92,000 menos que el año anterior.
Eso fue sorprendente, porque los «baby booms» a menudo son paralelos a los auges econĂłmicos, y el año pasado fue un perĂodo de bajo desempleo y una economĂa en crecimiento.
Pero otros factores estĂĄn en juego, dijeron los expertos.
Uno puede estar cambiando las actitudes sobre la maternidad entre los jĂłvenes de la generaciĂłn del milenio, quienes estĂĄn en su mejor momento de tener hijos en este momento. SegĂșn los investigadores, podrĂan estar mĂĄs inclinados a postergar la procreaciĂłn o tener menos hijos.
Otro puede ser cambios en la población inmigrante, que generan casi una cuarta parte de los bebés nacidos en los EE. UU. cada año. Por ejemplo, los asiåticos representan una mayor proporción de inmigrantes y, por lo general, tienen menos hijos que otros grupos de inmigrantes.
AdemĂĄs, el uso de DIU y otras formas de anticoncepciĂłn de acciĂłn prolongada ha ido en aumento.
El informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también encontró:
-La tasa de nacimientos entre las mujeres de 15 a 44 años, conocida como tasa de fertilidad general, bajĂł a un mĂnimo histĂłrico de alrededor de 60 por 1,000.
-Las mujeres en sus 40 años fueron el Ășnico grupo con mayores tasas de natalidad en 2017, un 2 por ciento mĂĄs que en el año. La tasa ha estado aumentando desde principios de los años ochenta.
-La tasa de cesåreas aumentó en una pequeña cantidad después de haber disminuido cuatro años. Los estudios han demostrado que las cesåreas son mås comunes en los partos por primera vez que involucran a madres mayores.
-Las tasas de bebés prematuros y de bajo peso al nacer aumentaron por tercer año consecutivo, posiblemente por la misma razón.
-Las tasas de natalidad de los adolescentes continuaron bajando, como lo han hecho desde principios de la década de 1990. En 2017, cayeron un 7 por ciento respecto del año anterior.
-Las tasas para las mujeres en sus 20 años continuaron cayendo y alcanzaron mĂnimos histĂłricos. Cayeron un 4 por ciento.
Tal vez lo mås sorprendente es que las tasas de natalidad de las mujeres en sus 30 años disminuyeron ligeramente, descendiendo un 2 por ciento para las mujeres de 30 a 34 años y un 1 por ciento para las mujeres de 35 a 39 años.
Las tasas de natalidad de las mujeres de 30 años han aumentado constantemente hasta los niveles mĂĄs altos en al menos medio siglo. Las mujeres en sus 30 años recientemente se convirtieron en el grupo de edad que tiene la mayorĂa de los bebĂ©s.
«Es difĂcil decir todavĂa si marca un cambio fundamental o es solo un blip», dijo Hans-Peter Kohler, un demĂłgrafo de la Universidad de Pennsylvania que estudia las tendencias de nacimiento.
Otro hallazgo notable: la generaciĂłn actual estĂĄ cada vez mĂĄs lejos de tener suficientes hijos para reemplazarse.
Los Estados Unidos alguna vez estuvieron entre los pocos paĂses desarrollados con una tasa de fertilidad que garantizaba que cada generaciĂłn tuviera suficientes niños para reemplazarla.
La tasa en los EE. UU. ahora es inferior a la referencia estĂĄndar para el reemplazo. TodavĂa estĂĄ por encima de paĂses como España, Grecia, JapĂłn e Italia, pero la brecha parece estar cerrĂĄndose.
Hace una dĂ©cada, la tasa estimada era de 2,1 niños por mujer en los Estados Unidos. En 2017, cayĂł por debajo de 1.8, alcanzando su nivel mĂĄs bajo desde 1978. «Esa es una disminuciĂłn bastante notable», dijo el Dr. John Santelli, profesor de poblaciĂłn, salud familiar y pediatrĂa de la Universidad de Columbia.