Santiago de Cuba reporta mayor incidencia de cáncer bucal, principalmente entre mujeres jóvenes

Clínica dental en Cuba (Imagen tomada del periódico Trabajadores)

Un reportaje del diario oficialista Sierra Maestra, ha sacado a la luz que el cáncer bucal constituye la segunda causa de muerte por tumores malignos en Santiago de Cuba, reporta Diario de Cuba.

Según la prensa estatal el aumento de los casos ha hecho estallar las alarmas de los médicos en esa localidad, las mujeres jóvenes se presentan como el sector más vulnerable, si de padecer este tipo de cáncer se trata.


Oscar Zayas Simón, especialista de Segundo Grado en Oncología y coordinador provincial del Programa de Control de Cáncer Bucal comentó que este tipo de cáncer » es de los más comunes y también de los más letales que existe».

De acuerdo al médico dicha enfermedad afecta generalmente a más cantidad de hombres que a mujeres. Asimismo «los principales factores de riesgo para su aparición son el hábito de fumar, el consumo de alcohol, la mala higiene bucal y es más frecuente en personas mayores de 50 años».

Sin embargo la tendencia en Santiago de Cuba, acotó el galeno es «preocupante».

«Recibí recientemente el informe preliminar de incidencia de esta patología y estoy alarmado, sobre todo por el número de mujeres afectadas por cáncer de boca. Las tumoraciones en la boca causan mutilación y problemas estéticos, causan mucho sufrimiento y cuando se diagnostica en la cuarta etapa la sobrevida es de cinco años aproximadamente», reveló
Zayas Simón, uno de los dos únicos estomatólogos especializados en Oncología en la Isla.

Recomendó «realizar bien el autoexamen bucal» para detectar el cáncer a tiempo, añadió que «ante la aparición de manchas blanquecinas o rojas y de úlceras, que no hayan sido causadas por heridas» y no mejoren, se debe acudir con inmediatez al médico.


Zayas Simón comentó que en la provincia oriental se trabaja para revertir la situación actual, han logrado diagnosticar el 40% de los casos precozmente, cuando aún puede curarse.

Identificó como principal problema que «la mayoría de los pacientes que se diagnostican en estadios avanzados de la enfermedad, son personas que padecen alcoholismo y tabaquismo», generalmente marginados por la familia y la sociedad.


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