En ocasiones las salas del Hospital Pediátrico Juan Viña, en Palma Soriano se cubren «con una sola enfermera», reveló a Radio Martí, Niurka Carmona, enfermera de ese centro hospitalario.
Según Carmona tampoco hay «personal de laboratorio, porque no le pagan lo suficiente para poder vivir».
Santiago Márquez Frías, médico de la localidad de Manzanillo, explica que dos cuestiones fundamentales son, las situaciones difíciles a las que se enfrentan en su trabajo y «el salario que perciben, que no les permite ni a ellos ni a sus familiares llevar una vida digna».
La enfermera apuntó que tanto laboratoristas como otros trabajadores de la salud se han visto obligados a abandonar su profesión en Palma Soriano.
De acuerdo a la profesional santiaguera, a causa de las pésimas condiciones laborales y los bajos salarios.
El hecho de que cada día sean más los trabajadores de la salud que renuncien a su empleo «influye de forma marcada en la atención que se brinda en policlínicos, consultorios del médico de la familia y hospitales en el país», puntualizó el galeno granmense.
98.000 puestos técnicos y de enfermería han sido eliminados en los últimos diez años por el Ministerio de Salud Pública, detalla Diario de Cuba en un artículo, que se basa en cifras oficiales.
Teniendo en cuenta los anuarios estadísticos del Ministerio de Salud Pública, citados por el medio de prensa independiente, el régimen cubano ha eliminado del sistema sanitario del país caribeño 77.880 puestos de técnicos y 20.124 de personal de enfermería en 11 años.