Niña cubana con orificio en el corazón y leve discapacidad intelectual vive con su familia en la garita de un parque

Autoridades de Cabaiguán, Santi Spíritus se comprometieron a dar a la familia de Elizabeth Amanda Rodríguez Obregón nacida en 2006 una vivienda digna, sin embargo la niña de 11 años continúa esperando.


Ella nació con dos afecciones: un orificio de ocho milímetros en el corazón y una estenosis pulmonar, que ya fue curada, recoge Diario de Cuba.

El caso de Rodríguez Obregón es delicado, si el orificio de su corazón no se reduce, deberá someterse a una operación, informó su familia, mientras no esté saludable no debe estar expuesta a ruidos, estrés ni polvo ambiental.

Elizabeth por ahora vive con su madre, y su hermana en una antigua garita de un parque abandonado.

En la casa que le prometieron, vive un ex dirigente del gobierno municipal, según la abuela materna.

La madre de la niña, Yanet Obregón Palma ha tenido varias entrevistas con las autoridades municipales y todavía “la solución está pendiente”.


“Mi hija tenía una consulta mensual hasta la edad de cuatro años en el Hospital William Soler, de La Habana, hoy tiene una anualmente debido a una pequeña mejoría”, explicó Obregón Palma.

Los médicos dicen que el orificio en el corazón de Elizabeth se redujo a 5.6 milímetros, sin embargo recomiendan los mismos cuidados.

“Mi papá, al ver la morosidad e indolencia de los encargados del caso en el municipio, decidió escribir una carta al Consejo de Estado. Supimos que la respuesta quedaba en manos de la provincia, aun así continuamos esperando. Mi padre decidió no volver a escribir por temor a que ocurra lo mismo”, contó la madre de la niña.

“La garita del parque que adaptamos como vivienda es muy pequeña y se moja cuando llueve”, agregó quejándose.

Por su precariedad el lugar donde vive la niña y su familia se califica como un “llega y pon”, otras 16 familias cubanas residen en similares condiciones o en peores todavía, estos sitios habilitados como vivienda el gobierno los considera ilegales, pero la ironía es que tienen un Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y cuentan como que “participaron” en los pasados “comicios”.

Un residente en la zona que pidió su identidad no fuese revelada comentó: “al parecer es para lo único que somos legales”.

Elizabeth Amanda cursa el quinto grado en la escuela especial Julio Antonio Mella, porque además sufre una leve discapacidad intelectual.

Ella fue visitada por trabajadores sociales hasta los 8 años de edad, sin embargo en los últimos tres años ha recibido solamente un colchón, una cocina de inducción, un juego para dormir, la ayuda social con la que cuenta es de unos ínfimos 175 pesos (unos siete dólares) mensuales.

“El tema de la casa ha quedado en papeles”, ratificó su madre.

Las condiciones de vida en el lugar donde vive la menor se han visto más afectadas porque en esa zona se han llevado tres inversiones: una planta de reciclajes de desechos sólidos, una base de generación de energía con 16 motores y un molino de piedra.

“Entre el mal olor que desprende la planta de desechos, el alto ruido de los motores de generación y el polvo del molino, esto se ha convertido en un lugar inhabitable. Algunos piensan que lo hicieron a propósito, tampoco sabemos si los que atienden Medioambiente conocerán de esta situación”, lamentó Obregón Palma.

(Con información de Diario de Cuba)


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