“Leyendas del exilio” cuenta los testimonios de los exiliados cubanos y su singularidad

“Leyendas del exilio” es una serie televisiva producida por el español Carlos Vasallo y por el cubano Lilo Vilaplana, la serie comenzará a transmitirse desde el domingo 22 de octubre por América TeVé, un canal independiente que emite desde Miami.


La primera temporada tendrá 13 episodios, cada uno dedicado a un cubano que se enfrentó al régimen castrista y tuvo que exiliarse.

Optaron por el docudrama para acercar el producto a una amplia teleaudiencia.

Vilaplana desde hace mucho tiempo ansiaba “poner la historia en su lugar”. Y aprovecha la ocasión para “devolver” a los presentadores y artistas reconocidos en Cuba que están terminando sus vidas en Miami, como es el caso de Ana Luisa Rubio y Orlando Casín, entre otros.

“Se trata fundamentalmente de entrevistas en las que cada figura del exilio cuenta su verdad frente a una cámara y luego nosotros recreamos ciertos pasajes que nos parecieron ideales para una puesta en escena”, relata el cubano a EFE.

Carlos Vasallo, productor cinematográfico español ha hecho con el exilio cubano lo que no hizo cuando emigró a México con los exiliados provenientes de España. Ha filmado a sus líderes para que permanezca en la memoria histórica “una imagen y una voz que los represente”.


La singularidad del exilio cubano lo conquista y Vasallo se quita la “pena” que lo habita por no haber recogido el testimonio de la viuda de Manuel Azaña, presidente de la República española, y de los integrantes del Gobierno de España que emigraron.

El director ejecutivo y presidente de América TeVé cuenta: “Los conocí a todos en México, pero no hice nada”, por salvaguardar sus memorias.

Alberto Muller, líder universitario y católico que en 1961 llevaron frente a un pelotón de fusilamiento, hoy tiene 78 años y da su testimonio en la serie.

“En aquel momento, frente al supuesto pelotón de fusilamiento, pensé muchas cosas, me despedí de todo y ya ves, aquí estoy, dando guerra todavía”, recuerda el profesor de periodismo que sigue activo hasta nuestros días.

Luis Posada Carriles, veterano agente de la CIA también tiene su capítulo.

El fundador de Hermanos al Rescate y sobreviviente de un ataque cazabombarderos cubanos contra tres avionetas de esa organización, José Basulto.

“Tengo 77 años y estoy viejo y retirado. Este cuerpo ya no da más. Yo he sido un hombre de acción, no de hablar por las esquinas”, dice Basulto a EFE.

Quien le da la razón al productor español cuando señala que si no se graban los testimonios de los primeros exiliados, “se corre el riesgo de que se pierda su historia”.

Una triste historia, el exilio cubano está cargado de dolor, de muertes, de batallas truncadas, de un anhelo que nunca se volvió realidad. ¿Cuántas personas, como Celia Cruz, Jorge Mas Canosa no pudieron pisar tierra cubana nunca más?

El líder del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, alega que es un “honor” poder contar su parte de la historia “dura y amarga” de los cientos de miles de cubanos que desde el exilio han visto el respaldo de muchos países al régimen de La Habana.

Por su parte Basulto reclama que algunos gobernantes estadounidenses no los han ayudado como tal y dice que en bahía de Cochinos les “decían que los estaban ayudando y les estaban tomando el pelo”.

Carlos Vasallo tiene como propósito documentar la historia de otros exiliados cubanos que no empuñaron las armas o hicieron política, pero ayudaron en la lucha por la libertad, que hasta hoy no se consigue en Cuba.

Músicos y otros artistas han formado parte de la diáspora, desde los creadores del Miami Sound Machine a los dueños de los restaurantes Versalles o La Carreta de Miami.

“No pudieron derrotar al castrismo pero construyeron una ciudad (Miami) que es considerada la capital de Latinoamérica”, acota.

La iniciativa servirá para que muchos exiliados jóvenes comprendan la historia, y no la adviertan de manera superficial, diciendo que “emigran por motivos económicos”, la emigración cubana es fundamentalmente política”, en la Cuba de hoy se sigue persiguiendo, acosando, y anulando las libertades más básicas, no entenderlo es otra cosa.

(Con información de El Nuevo Herald)


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *