El incremento de enfermedades respiratorias en la Isla por estos meses, tiene una explicación advierten expertos, que durante el verano el impacto nocivo del polvo proveniente del desierto del Sahara, es el causante de este tipo de padecimientos, debido a que arrastra minerales y contaminantes.
En Pinar del Río un estudio del centro meteorológico halló picos “máximos” de asma bronquial, y según detalló el especialista del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, Eugenio Mojena, ello coincide con la mayor presencia de polvo del Sahara en la Mayor de las Antillas, durante junio y julio.
Según el experto, en varias zonas de la Isla pudo detectarse también un incremento de la frecuencia de tormentas eléctricas, pero acompañadas por una menor cantidad de lluvia.
El especialista presentó las conclusiones del estudio, en el Taller de Contaminación Atmosférica Contat 2018, y el estatal diario Granma las publicó.
Generalmente todas las provincias cubanas sufren los efectos perjudiciales del polvo del Sahara, que contiene hierro y sílice, entre otros minerales, subrayó el investigador.
Los contaminantes orgánicos como hongos, bacterias, virus y diversos ácaros patógenos pueden ocasionar enfermedades respiratorias agudas, alergias y problemas en la piel, apuntó Mojena.
Las tormentas de arena del desierto del Sahara, provocan la dispersión de cantidades de partículas de polvo, y afecta los ecosistemas terrestres y marinos, perjudicando la salud de los animales, del hombre, y empeorando las condiciones del tiempo.
La calidad del aire se deteriora con el impacto del polvo del Sahara, aumentan los casos de asma bronquial, y se reducen las lluvias en el verano.
(Con información de El Nuevo Herald)
