Guerra comercial a la vista: EEUU aplicará aranceles a productos chinos, y el gigante asiático responde

Washington anunció este viernes que le aplicaría un arancel del 25% a varios bienes importados de China, estimados en 50.000 millones de dólares; a lo que el gigante asiático respondió advirtiendo que pondrá en marcha de inmediato castigos comerciales equivalentes en represalia a los productos procedentes de EEUU.


El Nuevo Herald anuncia entonces que con estas medidas las dos economías más potentes del mundo entrarán en una guerra comercial.

China añadió que está deshaciendo los acuerdos que había hecho con EEUU en conversaciones orientadas a desactivar la disputa comercial.

El país asiático no dio detalles de qué bienes estadounidenses se verían afectados, pero anunció posibles objetivos en abril, entre ellos soya, aeronaves ligeras, jugo de naranja, carne de res, y whisky.

La declaración expone lo siguiente en un tono amenazante: “el lado chino no quiere librar una guerra comercial, pero frente a la miopía del lado estadounidense, China tiene que contraatacar con fuerza. Introduciremos inmediatamente medidas en la misma escala y de igualdad impositiva, y todos los logros económicos y comerciales alcanzados por ambas partes serán invalidados”.

China dio respuesta a la promesa de Trump de tomar medidas severas en respuesta a lo que él llama prácticas comerciales injustas por parte del país asiático.


“Estados Unidos no puede tolerar más perder nuestra tecnología y propiedad intelectual por medio de prácticas económicas injustas”, anunció el presidente estadounidense este viernes.

A partir del 6 de julio los nuevos aranceles estadounidenses comenzarán a ser cobrados, dijo la Representación Comercial del norte.

El mandatario estadounidense ya ha impuesto aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, México y la Unión Europea.

Beijing tomaría las “medidas necesarias para defender nuestros derechos e intereses legítimos”, dejó claro el portavoz de la cancillería china Geng Shuang.

En la Bolsa de Nueva York las tensiones suben por la escalada de declaraciones que anuncian lo que puede convertirse en una guerra comercial, y el temor de que la economía estadounidense se asfixie empieza a ser más fuerte.

Gary Cohn, exasesor económico de Trump, en un evento auspiciado por el diario The Washington Post detallaba: “si se termina con una batalla de aranceles, se termina con inflación y se podría terminar con deuda de los consumidores. Esos son los ingredientes históricos de una desaceleración económica”.

(Con información de El Nuevo Herald)


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