Según informa el diario oficial Granma, el cual publicó fotos del encuentro, este domingo por la tarde, Fidel Castro recibió al primer ministro chino, Li Keqiang, y a su esposa.
«En un animado diálogo, el distinguido visitante manifestó satisfacción por su primera visita a nuestro país, la admiración hacia el pueblo cubano por su patriotismo y elogió los logros alcanzados en distintas esferas», indicó la nota oficial.
Castro y Li «coincidieron en las valoraciones sobre la situación internacional, las complejidades, los peligros y desafíos y la necesidad de preservar la existencia humana y la paz», añadió el reporte.
Según Granma, Castro, cuyo régimen desarrolló una estrategia económica desastrosa, mostró a la delegación china «algunas de las experiencias que ha venido promoviendo para elevar la producción de alimentos y determinados artículos valiosos en las condiciones específicas» de Cuba.
La visita de Li ha servido al régimen para apuntalar su relación con Pekín con una treintena de acuerdos y oficializar la condonación de su deuda. De paso, La Habana ha pedido más inversiones a los empresarios chinos.
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