En un contexto de crisis económica y emigración de jóvenes, las mujeres en Cuba optan por embarazarse tarde

El tema de la baja natalidad en la Isla se entremezcla con la migración, la maternidad tardía y la crisis económica.

Las mujeres postergan salir embarazadas por la situación económica, por el hacinamiento de dos o tres familias nucleares en una misma casa, por la consolidación de la pareja, dentro de lo efímero del amor cubano, ante la constante de la migración de los jóvenes. Cuando vienen a ver, pasaron los 35 y luego llegan los 40.

El diario independiente 14ymedio reportó que muchas féminas en Cuba, esperan las mejores condiciones para traer un bebé al mundo, y a una parte de ellas la llegada de su primer hijo las sorprende peinando canas.

Al llegar a las consultas de ginecología, las llaman “añosas”, y los médicos les hablan de riesgos y problemas, ya que además de los estigmas que ven la maternidad como algo intrínseco de mujeres jóvenes, se enfrentan a un sistema de Salud Pública que no se adapta aun al aplazamiento de los embarazos, que más allá de ser un tema estrictamente cubano, se trata de un fenómeno mundial.

“La fecundidad de las mujeres de más de 30 años comenzó a describir un proceso ascendente”, explicó la psicóloga e investigadora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Grisell Rodríguez Gómez, quien además dice que en la actualidad existe “una mayor presencia de madres en estas edades”.

Cuba considera que cualquier mujer que espera un hijo pasados los 35 años como un paciente “de riesgo”, pero a sabiendas de que no está contraindicado concebir luego de esa edad.

“Mi doctora del Médico de la Familia puso el grito en el cielo y me vaticinó un panorama bastante oscuro”, contó una madre de 47 años con un pequeño que aún no va a la escuela.

“Era la primera embarazada de más de 40 años que ella atendía y estaba muy nerviosa, porque a los médicos les exigen mucho cuando se trata de un bebé que viene en camino. Todavía hay una mentalidad muy estrecha sobre la maternidad a esta edad y nos ven como un fenómeno, una anormalidad, madres enfermas”, prosiguió la mujer.

14ymedio señala a la crisis económica de los 90 como factor desencadenante de la postergación de la maternidad, ya que según especialistas muchas féminas prefirieron esperar por tiempos mejores, incluso algunas no pudieron procrear esperando.

En cada grupo de edad en la Isla, la tasa de fecundidad disminuye, excepto entre las mujeres de 35 a 39, y de 40 a 44 años, que según el medio de prensa, han ido aumentando de manera sostenida en los últimos diez años.

Ariadna López de 39 años está embarazada de siete meses, y cuenta que ha quedado embarazada por segunda ocasión, después que tuvo a su primer hijo hace diez años atrás.

“La doctora de la familia lo primero que hizo fue asustarse. Cuando le di la noticia levantó las cejas en plan de preocupación”, según dijo porque las autoridades de Salud Pública en el municipio Habana del Este donde la gestante vive, “le caen arriba por tener una embarazada añosa, lo cual es un dolor de cabeza”.

A la embarazada “añosa” le ha tocado seguir un estricto plan de vitaminas prenatales y ácido fólico.

Kenia Ferrán obstetra cubana que trabajó por años en el sistema de salud pública hasta que en 2017 emigró a Ecuador, dice que “muchos de estos embarazos no son espontáneos sino que ocurren en mamás que han seguido un tratamiento de fertilidad por largos años”.

La doctora asegura haber tratado “a muchas mujeres que decidieron ser madres después de los 40 y en la mayoría de los casos todo ha salido muy bien.
Lo más importante es el seguimiento y sobre todo, en el caso ético, el respeto a la decisión que ha tomado la mujer. Estamos aquí para acompañarla en ese viaje no para criticarla”.

(Con información de 14ymedio)