Las capacidades hoteleras son insuficientes y muy competitivas este verano en Cuba y está es la frase de propaganda “todo incluido”, pero “no caben todos”.
El turismo extranjero y nacional compiten por una oferta hotelera que se está comprobando escasa, mucho más teniendo en cuenta el incremento del 11,9 % de visitantes foráneos que se ha registrado desde enero de este año.
Debido a esto se benefician a los arrendatarios privados ubicados en zonas turísticas, que es a la larga lo que logra el sustento del alojamiento en Cuba.
El precio de muchos paquetes turísticos habría subido entre el 8 y 15 % en el último año. Algo con los que muchos que estaban ahorrando no contaban y ahora buscan otra soluciones, como posponer o pedir prestado.
Incluso la cadena Islazul, una de las más concurridas por los cubanos con menos poder adquisitivo, también han incrementado algunos precios, especialmente los de casas en la playa con varias habitaciones.
Algunos empleados vinculados al turismo aseguran que el aumento no es una novedad, y que: «cada verano los precios suben, porque la demanda aumenta».
Los precios en los paquetes destinados a cubanos a partir del primero de Julio pudieran subir un 50% en algunos casos.
