Tomás Núñez Magdariaga cumple este miércoles 57 días en huelga de hambre, y sigue firme en sus demandas, agentes de la Seguridad del Estado lo mantienen esposado a una cama del hospital Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba.
El preso político pudo recibir por unos minutos hoy la visita de su hermano Oscar y otros familiares, según contó él y las demás personas que lo acompañaban fueron expulsados de la sala de penados donde se encuentra recluido el opositor, y esperaron horas en el lugar hasta que unos oficiales de la policía política finalmente permitieron la breve visita.
No obstante el hermano de Núñez Magdariaga, fue conducido antes a una oficina por agentes de la Seguridad del Estado, donde se encontraban los médicos, y le pidieron que intentara convencer al disidente para que abandonara la huelga de hambre.
Tomás se negó a que le colocaran sueros, le explicaron los galenos, además de insistirle a Oscar que es necesario que su hermano coma, ya que se encuentra «un poco deteriorado, y podría afectarle el hígado».
Al llegar a la sala donde se encuentra interno el preso político, su hermano lo halló esposado a la cama, más delgado, y decidido a seguir con su protesta.
«Estaba acostado. Yo fui y lo levanté de la cama. Tenía las esposas puestas», relató el familiar.
Tomás Núñez le dijo que no va a comer, «que él no quiere comida, que está preso injustamente, que tienen que soltarlo, que él quiere comer en su casa».
A Magdariaga lo condenaron injustamente a un año de privación de libertad, bajo los cargos de amenaza a un informante de la policía política, por tal motivo se encuentra en huelga de hambre.
(Con información de Martí Noticias)