El gran fracaso del que sería el Hospital Infantil más moderno de América Latina y el más alto de Bayamo en los 80

Hace 35 años comenzó la construcción del Hospital Pediátrico de Bayamo, sin embargo el diario independiente cubano 14yMedio, señala que en la actualidad “solo sirve de refugio a los murciélagos y los mosquitos”.


En 1982 Fidel Castro en un discurso anunció su edificación, al año siguiente la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería comenzó los movimientos de tierra en el lugar.

Se pensaba que el Hospital Materno Infantil como también se le conoce por las múltiples especialidades que acogería, sería uno de los centros de salud más modernos de Latinoamérica.

Reynier Rosas a sus 28 años pensaba su hija nacería allí, hoy a punto de jubilarse expresa: “me salieron las canas, se me cayeron algunos dientes y mi hija me dio dos nietos, pero del hospital nada”.

“Hice un montón de horas de trabajo voluntario en la construcción del Pediátrico. Al principio había mucho entusiasmo y el lugar estaba lleno de constructores, camiones y proyectistas. Pero poco a poco se fue quedando vacío y hasta las autoridades dejaron de hablar del hospital”, contó.

Cuando se proyectó el centro hospitalario en la temprana década del 80, la URSS apuntalaba la economía isleña, sin embargo en el año 1988 empezaron a sentirse las primeras señales, recuerda Migdalia, de 68 años.


Además de ser el hospital infantil más importante de la provincia, también estaba previsto fuese el más alto, desde varios puntos de la geografía local puede apreciarse su imponente estructura, de acuerdo a la prensa independiente.

En ese mismo año antes mencionado, el difunto Fidel Castro regresó a la provincia, y aunque le hablaron de problemas estructurales y atraso en la obra, él dijo habría que hacer un esfuerzo por inaugurarlo.

En el año 1991 quedó en pausa la obra, y más bien los trabajadores que fueron quedando debían ocuparse de que no se robasen los materiales, en vez de ocuparse de erigir el hospital.

Con el período especial la obra quedó detenida por completo, el vandalismo aumentó, y el “coloso fue abandonado”, precisa el diario.

Riza, madre de dos niños en edad escolar comenta: “ahora nos hace más falta que nunca ese hospital porque muchos consultorios del médico de la familia que había en Bayamo ya no están funcionando. Además, el pediátrico que está brindando servicio no logra cubrir la demanda”.

En los últimos años el número de consultorios del médico de la familia han disminuido notablemente en Cuba, de acuerdo a estadísticas del mismo Gobierno cubano.

“Este lugar es una maldición, ya no vale la pena reconstruirlo porque se ha dañado mucho con las lluvias y el sol, pero cuesta demasiado destruirlo”, añadió la madre.

Hace tres años atrás se habló nuevamente de la construcción del hospital, pero la falta de recursos volvió a golpear el plan.

“Nos estafaron, una estafa de ocho pisos que tenemos que ver todos los días. Yo trato de no mirar para allá porque me recuerda lo ingenuo que fui”, dijo desengañado Reynier Rosas.

(Con información de 14yMedio)


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