El boom de los viajes de los norteamericanos a Cuba acabó, y la economía antillana permanece en la tan anunciada crónica crisis

El interés de los estadounidenses de viajar a Cuba se ha disipado, luego de que las relaciones entre Washington y La Habana han vuelto al congelador, The Havana Consulting Group en un estudio reciente, y tomado por Martí Noticias, detalla que después de que en diciembre de 2014 EEUU y Cuba anunciaran que se iban a restablecer las relaciones entre ambos países, en un histórico deshielo bajo la administración del ex mandatario Barack Obama y el gobierno de Raúl Castro en la Isla; la Mayor de las Antillas desató un tsunami global de interés, y se abrió mucho más al turismo.


Sin embargo, la investigación de la consultoría con sede en Miami The Havana Consulting Group (THCG), revela que la avalancha de viajeros ha disminuido.

Para el grupo de Miami, entre los factores que están vinculados a que la Isla pasara un poco de moda como destino turístico, han estado:

 El impacto del huracán Irma en septiembre pasado.

 La crisis entre Washington y La Habana desatada por los misteriosos ataques a los diplomáticos estadounidenses y canadienses, aún sin resolver. Lo que trajo consigo la dramática reducción de personal en la Embajada de EEUU en la capital cubana, así como la alerta de viajes del Departamento de Estado.

 Además de la nueva política del presidente Donald Trump hacia el régimen de la Isla, anunciada en junio pasado, junto a una parte de la comunidad cubana exiliada en Miami.


The Havana Consulting Group observa que pese a que Trump anunció en tono dramático la derogación de las medidas implementadas por su predecesor, mantuvo la mayoría prácticamente intactas, dejando la puerta abierta para una mayor normalización de las relaciones.

Según los expertos, los viajes de los norteamericanos bajo 12 categorías autorizadas continuaron, incluidas las licencias a aerolíneas y cruceros (hubo un cambio en los viajes individuales, que en adelante tendrían que ser en grupos y organizados por una agencia).

En cuanto a las remesas y visitas a la Isla de los cubanoamericanos, las normas se mantuvieron casi intactas, como también las ventas a Cuba, de alimentos y productos agrícolas, así como la importación de ron y puros cubanos por viajeros de EEUU.

Sin embargo, el cambio más notable fue la prohibición de comerciar con empresas bajo la administración de la cúpula militar cubana, que controla el 60% de la economía del país caribeño.

Y esta conjunción de las circunstancias, para THCG marcó un punto de inflexión en el crecimiento de los vuelos a Cuba, en el último trimestre del pasado año, se registró la menor cantidad de todo el año.

Alrededor de un 22.34% disminuyeron los viajes de estadounidenses a la Isla, en el segundo semestre de 2017, si en el primer semestre del pasado año hubo una tendencia ascendente, en el último semestre de 2017 se pasó a una descendente que hasta ahora ha continuado.

Por otro lado, los visitantes canadienses, el principal emisor de turismo a la Mayor de las Antillas, sufrió una contracción por segundo año consecutivo (del 5,39%), simultáneamente el crecimiento desde los principales emisores europeos bajó de manera considerable en comparación con 2016.

Al debilitamiento del turismo en Cuba, hay que añadir la caída drástica en el intercambio comercial de la Isla con sus principales socios económicos: España, China, Brasil (en los tres casos por falta de divisas para pagar a los proveedores), Canadá y Venezuela, resaltaron los analistas.

Los investigadores indican que tantos problemas agobian, la ya asfixiada economía antillana, lo cual pone sobre la mesa la crónica crisis económica que enfrenta en la actualidad el Gobierno cubano.

Puntualizan que la centralización de la economía, sigue siendo el principal problema que obstaculiza el desarrollo de la economía cubana, junto a la paralización de la emisión de licencias para que el sector privado pueda operar y crecer.

Para THCG la oportunidad de revertir la situación está en manos del nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que deberá emprender reformas profundas en todos los aspectos.

(Con información de La Patilla y Martí Noticias)


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