Un cubano varado en Laredo, México, asegura que tiene evidencias para demostrar que es merecedor de recibir el asilo o al menos ser considerado para el pero las autoridades estadounidenses se lo han negado.
El hombre en lágrimas dijo que prefería morir o quedar preso de por vida en Estados Unidos que ser enviado de regreso a Cuba.
Este joven dejo tres hijos en Cuba para intentar llegar a Estados Unidos pero sus aspiraciones se vieron truncadas por el fin de la política de pies secos pies mojados.
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