La tormenta suptropical Alberto pasó por Cuba a finales del mes de mayo, llevando fuertes precipitaciones e inundaciones que afectaron varias provincias del país, la contaminación en zonas de la Bahía de Cienfuegos y las afectaciones en la ciudad persisten semanas después del derrame de petróleo.
Según Martí Noticias, el agua que llega a los habitantes en Cienfuegos no es potable y preocupan las afectaciones de salud que la contaminación pueda traer a los ciudadanos.
José Raúl Rodríguez, médico cienfueguero dijo a Radio Martí que “la ciudadanía comenta a diario la situación higiénico-sanitaria. La basura a veces no se recoge, o muy tarde. Con las afectaciones de las lluvias se derrumbó un almacén en la calle 31 esquina Santa Elena, y los escombros amenazan la vida de los ciudadanos que pasan por debajo ya hace más de 16 días”.
Las autoridades dijeron que lo peor ya había pasado y que el vertido en la bahía estaba controlado “limpiaron lo que queda cerca de la ciudad, pero hay caletas que están bastante contaminadas con residuos tóxicos de la refinería”, añadió el médico.
Rodríguez advirtió que el agua que llega a los residentes no es potable y esto crea preocupación por los problemas de salud que puede traer a los ciudadanos.
“Esperamos brotes de diarrea mucho más fuertes, el agua potable que llega a la ciudad es un lodo”, agregó.
Después de que se inundaron las instalaciones que inyectan el crudo a la planta, y ésta colapsara, la más grande refinería del país vertió unos 12.000 metros cúbicos de aguas oleosas e hidrocarburos.
Entre un 60 y un 70% de la parte central y norte de la bahía resultó contaminada, según expertos antillanos la rada cienfueguera es la segunda bahía más contaminada del país, luego de la de la capital cubana.
(Con información de Martí Noticias)
