Una de las calles más transitadas de La Habana, la calle Obispo, esconde uno de los problemas más graves de la sociedad en la isla, el aumento de los mendigos.
En los alrededores de los hoteles y los restaurantes de la calle Obispo se esconden mendigos y personas que viven en la calle.
Los desamparados aprovechan el turismo que transita por la zona para pedir dinero.
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