Agentes de la policía en Bolivia arrestaron al propietario del club nocturno boliviano Katanas, Marco Cámara, acusado de trata de mujeres y de obligar a prostituirse a mujeres de Brasil, Colombia, Cuba, Paraguay y Venezuela.
«La fiscal del caso ha ordenado la aprehensión de las dos personas, de Cámara y Fernández, y se va a proceder a las imputaciones correspondientes por el delito de trata y tráfico de personas» dijo el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero.
Los arrestados traían a Bolivia mujeres de varios países con el engaño de convertirlas en modelos o darles trabajos legales, pero cuando están en La Paz o Santa Cruz (este) son trasladas a centros nocturnos.
A las mujeres les quitan sus documentos y las obligan a prestar servicios sexuales bajo amenazas.