Al pueblo “pan y circo”, en el caso de Cuba el Primero de Mayo, pipas de ron a granel para que la gente marche

Un joven guantanamero que actualmente está desempleado, Yordanis Asencio asegura: “esta fecha es para coger calle y tomar cerveza, que bastantes termos que el Estado pone”, en referencia al Primero de Mayo.


“Esa es la cuestión, que nadie te diga lo contrario. Ni van porque son más revolucionarios que nadie, ni nada de eso. Si yo no hubiese vendido una gorra nueva que tenía, estuviese loco pensando qué hacer, porque este día es para emborracharse”, alegó.

Alfredo Castelló, trabajador de Gastronomía en la provincia ofrece su propia versión: “para mí no significa nada. Solo voy a desfilar porque es el día en que puedo escapar de la rutina casa-trabajo y tomarme algunos tragos, ver a viejas amistades que casi nunca veo y ya. ¿Qué más se puede hacer?”

Un reporte de Diario de Cuba, señala que anualmente los guantanameros acuden a la Plaza Mariana Grajales el Primero de Mayo con la total certeza de que, una vez finalizado el desfile, habrá un ambiente festivo alrededor de las “pipas”, camiones que venden cerveza a granel a precios bajos, por otra parte las cafeterías estatales ese día están autorizadas para vender todo el ron que tengan.

Al pueblo pan y circo, como en la Roma de la Sátira X del poeta romano Juvenal (circa 100 A. D.); una obrera cubana afirma: “que desfile otro si quiere, pero a mí nadie me pone a desfilar con la cabeza puesta en que no hay nada que comer”.

“Mira, no hay ni aceite en la casa. Yo cobro los días 5 de cada mes y, para fin de mes, no tengo ni un centavo. El Estado no ha adelantado los mandados (productos distribuidos a través del sistema de racionamiento), ni siquiera trae algo a la carnicería. Pena me da decir que en el refrigerador de la casa lo único que hay son pomos de agua, y eso porque ayer la pusieron”, apuntó.


Una ama de casa retirada se cuestiona “de dónde sacan el dinero, principalmente los hombres, y entre ellos los que no trabajan, para irse el Primero de Mayo a beber a la calle”.

“No tienen para comprar comida, pero si para beber, y la culpa es de este Gobierno, que en vez de poner termos de refresco, vende alcohol”, añade.

Una enfermera del Hospital Provincial Dr. Agostinho Neto señala que “la violencia es habitual en esta fecha”, resultado de las borracheras y aglomeraciones.

La profesional de la Salud Pública se queja: “todos los años es lo mismo. Llega cualquier cantidad de gente apuñalada, mujeres hinchadas a golpes, otros con hipoglicemia porque salen a tomar con el estómago vacío. En fin, es un desastre, y más para quien le toca trabajar ese día”.

(Con información de Diario de Cuba)


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