Un estudio realizado por la firma The Havana Consulting Group, demostró que las aerolíneas estadounidenses sobrestimaron el mercado de los vuelos a Cuba.
Según el estudio no se contó con la limitada capacidad hotelera y la incapacidad de garantizar los servicios a los visitantes extranjeros.
«La industria turística cubana exige hoy un cambio de modelo del producto (…) una renovación y diversificación (…) y, para ello, el país caribeño necesita «grandes y novedosas inversiones que inyecten modernidad y eficacia», dijo el estudio.
El boom inicial llevo a las aerolíneas a creer que la demanda se mantendría de la misma manera y también que los viajes turísticos a los estadounidenses serian legalizados con más rapidez.
Varias aerolíneas han tenido que cancelar sus conexiones con la isla aunque las más grandes como American Airlines, Delta y JetBlue continúan ofreciendo la misma cantidad de vuelos.